Uno de los principios de la salud natural es la relación
armónica con lo demás y el altruismo. Pues ahora nos hemos empezado a dar
cuenta que es mentira que lo que mueve al ser humano es una animalidad depredadora,
competitiva y egoísta. Por el contrario, la naturaleza humana es la ayuda
mutua, la colaboración. Quien colabora con los otros está más sano, quien vive
en la lucha, se enferma, vive menos y con menor calidad. El cerebro humano
necesita de la relación armónica con los demás, y cuando nos ayudamos hombro a
hombro, liberamos sustancias sanadoras como la oxitocinas y endorfinas. Te invito a que
levantes la cara de la computadora o el teléfono, y abraces a la persona que tienes más
cerca, sin motivo alguno, y dile: te acepto como eres, te amo y te quiero,
estamos juntos en esto; y experimentarás una ráfaga de emociones que se generan
por las oxitocinas que el organismo produce. Estas y otras sustancias son
sanadoras, nos permiten conectarnos bien con el cerebro racional desde los
afectos, que es el estado armónico ideal en el que nuestra racionalidad
funciona de la manera más óptima.
Sobre las oxitocinas es interesante apuntar que es llamada
la hormona del amor; se produce al abrazar, pero también es responsable del
parto, se produce cuando la madre amamanta y en el orgasmo.
Por lo antes expuesto, es fundamental que nos demos cuenta
que en las crisis, lo que debe fortalecerse es la cooperación, la capacidad de
encontrarnos para solucionar los problemas, soñar, crear cosas, aprender el
medio del aparente caos para transformar las dificultades en fortalezas. Este
es el principio de la resiliencia, que nos genera más salud y mejores
capacidades para crear y resolver los retos cotidianos; incluyendo lo
alimentario.
Comentarios
Publicar un comentario