La importancia de la crononutrición: comprender la relación del metabolismo y el territorio



Llamamos crononutrición a los cambios que experimenta el metabolismo en función del tiempo; esto significa que hay cambios importantes relacionados a la hora del día, a la época del año, incluso al lugar donde habitas.

En los modelos convencionales que son muy mecanicistas y reduccionistas, se concibe con poco énfasis esta situación y como se tratan de modelos que han surgido en el marco de las sociedades industriales, rige la lógica de homogenización, es decir, en la que se estandariza todo incluso las orientaciones alimentarias. Esto parece ser eficientes en términos del prestador de servicio, ya que podrá atender a más personas mandando las mismas recetas y orientaciones, pero no es tan adecuado para cada persona, trayendo consecuencias en la salud, en lo económico, entre otras dimensiones, como ocurre con el tema de los procesados. Por ello, usualmente las orientaciones nutricionales no varían en las épocas del año, ni en el lugar donde se habita y prácticamente se hacen las mismas recomendaciones en todo el planeta (al menos en el mundo occidental). Los profesionales de la alimentación y la salud se fundamentan en exceso en textos desarrollados en otras latitudes (ocurre sobre todo en el trópico), por lo tanto, las orientaciones no siempre o quizás la mayoría del tiempo no se adecuan al contexto de cada persona. 

Principios orgánicos 
Como siempre decimos lo importante no son las recetas sino los principios. Conocer los principios con los cuales se comprende el funcionamiento del organismo y la naturaleza permite que cada persona adapte y cree sus propios métodos y recetas en función del contexto, el lugar, el tiempo, la temporada, los gustos y los recursos disponibles. En cambio, cuando nos enfrentamos sólo a recetas, sin comprensión de los principios, dichos métodos fracasan.
El principio que rige la crononutricion es muy sencillo: el organismo es un ente complejo integrado que funciona como un todo; ese todo incluso es una unidad con la naturaleza. El ser humano al ser un ente biológico diseñado para vivir en el día, responde a la luz del sol. Con la llegada de los primeros rayos solares incluso aquellos invisibles para los ojos, existen estructuras que se activan: en particular el hipotálamo, la glándula pineal y la pituitaria. Se emiten pues, señales de vigilia y el organismo libera hormonas y neurotransmisores que activan el metabolismo.
Se considera que el organismo en las primeras horas del día, incluso antes de salir el sol, se encuentra en el estado de eliminación, en la que está propiciando los procesos de expulsión de desechos metabólicos. Por ello, lo primero que hacemos en la mañana es orinar y defecar.
En el transcurrir de la mañana el metabolismo está muy activo ya que está buscando energía de los alimentos y de las reservas en el hígado y los tejidos adiposos.
Hacia las horas de la tarde empieza a cambiar las hormonas y neurotransmisores y el metabolismo se comienza a ser más lento. Con la llegada de la noche, el organismo cambia su hormonas y neurotransmisores, preparándose para dormir, por ello el metabolismo se hace cada vez más lento. Cuando dormimos en la noche el organismo no se detiene, comienza un proceso en el cual reparara todas sus estructuras que se han desgastado durante el día. Por ello, cenar tarde y abundante en particular con fuentes de carbohidratos no es recomendable ya que el cuerpo se saturará y estará digiriendo la energía en digerir lo que compite con el reparar, generando desgaste. 
Comprendiendo estos principios, es fácil entender porqué cuando cenamos abundante con cierto tipo de alimentos podemos tener pesadillas y dormimos mal; así mismo, nos costará levantarnos temprano con energía, ya que, entre otras cosas, el cuerpo ha estado lidiando con niveles elevados de azúcar en sangre mientras estás durmiendo, lo cual es muy dañino.
Cenar tarde y abundante se puede hacer muy de vez en cuando y el organismo podrá equilibrarse; el problema se da cuando son costumbres diarias, lo cual va generando efectos dañinos durante mucho tiempo que puede degenerar en una enfermedad crónica con síntomas muy molestos y pérdida de calidad de vida.

Temporadas y climas
Esta diferencia no solamente se da durante el día sino que también va a depender del lugar donde habita y la época de año. En el trópico la variación de las horas del día, así como los cambios de temperatura, son leves durante el año. De igual manera, es recomendable consumir alimentos en función de las temporadas y estar atento a las dos grandes ciclos que son la lluvia y la sequía. La alimentación en la época húmeda será diferente a la alimentación en la época seca y en gran medida la orientación te las da la misma naturaleza. El principio es sencillo: se trata de consumir alimentos que están en época de cosecha.
En los países de cuatro estaciones los cambios son mucho más abruptos y extremos. En los intensos inviernos con poca incidencia solar y mucho frío es necesario una alimentación más llena de calorías (grasas y azúcares); obviamente siempre recomendamos que sean no procesados y poco procesados incluso, es válido el consumo de lácteos ya que contienen vitamina D que en el trópico o en el verano, se sintetizan gracias a la incidencia solar en la piel, lo cual es imposible en ciertos climas muy fríos durante largos períodos de tiempo. Por otra parte, las toxinas de estos alimentos hipercalóricos serán utilizados por el organismo para producir calor; este fenómeno no ocurre en el verano y en climas cálidos. 
Otro ejemplo interesante es el consumo de alimentos crudos que serán propicios en épocas de calor, mientras que en tiempos fríos será más conveniente el consumo de alimentos cocidos como guisos y sopas. En todo caso, recomendamos alimentos de origen  vegetal poco cocidos para evitar que se conviertan en almidones, perdiendo fibras y nutrientes importantes. Así mismo, recomendamos técnicas de cocción, uso de utensilios e ingredientes libres de agentes tóxicos que incluyen plásticos y aditivos sintéticos.

Aprendiendo los principios de cómo funciona el organismo y su relación con el ambiente, es fácil determinar cuáles son las orientaciones alimentarias en función de los horarios y épocas del año temporadas, lo cual nos lleva a tener una mentalidad y un cerebro flexible y dinámico, que se re-conecte con la naturaleza y sus hermosos ciclos, así como con el territorio donde se habite y con la incidencia del sol.

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